SANT JERONI
Seguiremos la excursión por el PR C-78 que se dirige hacia el sur en subida moderada hasta la cresta del Camell de Sant Jeroni, simpático grupo de rocas bastante altivo que bordearemos para encontrar el camino de los Franceses o del Bassal dels Gats que, en dirección norte, nos lleva al collado de las Pinasses.
Es el momento de subir una nueva cima, la Albarda Castellana (1.178 m), techo comarcal del Baix Llobregat. Desde el collado de las Pinasses tomaremos un sendero en dirección sureste. Una vez superado un primer lomo, encontraremos un paso en travesía ligeramente expuesto, y unos metros más allá, un muro vertical de unos cuatro metros que podremos superar con una cuerda fija instalada. Una vez hayamos pasado el paso clave, el camino resulta fácil, pero algo descompuesto, hasta la ancha cima de la Albarda Castellana, donde encontraremos un pesebre metálico y una placa que nos indica que estamos en la cima más alta del Baix Llobregat.
Regresaremos al collado de las Pinasses y subiremos a la cima más alta de Montserrat. Desde el collado de las Pinasses un sendero bien marcado nos llevará en dirección noroeste al camino de piedra, con escaleras que desentonan, que nos ayudan a remontar hacia la cima sorteando diferentes bultos de roca y el emplazamiento del antiguo restaurante, hasta el punto culminante, Sant Jeroni (1.236 m).
Ésta es la ascensión clásica a Montserrat, es la cima más alta de todo el macizo, allí donde Pedro III vislumbró toda Cataluña según Jacint Verdaguer. La cima está formada por dos rocas. En lo alto de la roca principal se encuentra el mirador más frecuentado del macizo, con una mesa de orientación, rodeado de barandillas. Unos metros al oeste encontramos la segunda cima, que tiene un vértice y puede subirse muy fácilmente.
Abandonaremos la cima de Sant Jeroni por el camino empedrado hasta la capilla de Sant Jeroni, emplazada en medio del collado del Pou de Glaç, y empezamos a bajar por la ruta habitual del monasterio a Sant Jeroni. El camino sigue el curso del torrente de Santa Maria en su inicio. Cerca de una pequeña garganta encontramos una bifurcación con un poste indicador hacia el Pla dels Ocells y el monasterio. Se trata del camino viejo del monasterio a San Jeroni.
El camino baja y casi inmediatamente encontramos a mano izquierda el sendero que nos lleva a la ermita de Sant Antoni y al Cavall Bernat, ya en la región de Sant Antoni o Tebes-Tebaida, pasando por el pie del Cap de Mort. Subir a visitar la ermita de Sant Antoni es opcional en la travesía que estamos haciendo, pero vale la pena acercarse a ella para disfrutar de la fabulosa vista y aprovechar para subir a la cima de la roca 349.
La roca 349 es la cima de encima de la ermita. Podemos subir caminando por un canal, junto a la roca de las Onze. Es un magnífico mirador y la cima del Plàtan de Diables. Podemos redondear nuestra visita a la ermita de Sant Antoni subiendo a la cima del Merlet de la ermita de Sant Antoni, pero está muy expuesto aunque es un tramo corto y la roca es mediocre.
Una vez visitada la ermita de Sant Antoni, y habiendo subido su cima, bajaremos nuevamente al camino de la sierra de las Lluernes, hacia el Cavall Bernat y las rocas de la sierra de las Lluernes, fácilmente identificables en el lado norte del camino; subir la sierra no nos supondrá ninguna dificultad. Simplemente se trata de irnos desviando del camino y crestear las diferentes cimas, suaves por el lado sur y verticales por el norte. Disfrutando de la facilidad y la vista de las cimas de la sierra de las Lluernes avanzaremos rápidamente hasta el collado de la Canal Plana.
En el collado de la Canal Plana el camino principal remonta hacia el collado de Sant Salvador y desciende hacia la ermita de Sant Benet, donde encontraremos el GR 4 – GR 172, que baja vertiginosamente hacia el monasterio. La bajada desde el collado de San Salvador nos ofrece unas vistas excepcionales de las grandes cimas de la región de Sant Benet: la Prenyada, la roca de Sant Salvador, más conocida como el Elefant, la Mòmia, la Momieta y el grupo de los Gorros, algo alejado hacia el sur. El camino cuenta con cerca de un millar de escalones de cemento que facilitan el descenso aunque no se adecuan al entorno. Poco antes de llegar al monasterio encontramos el Pas dels Francesos, un grado angosto entre la roca del Pas dels Francesos y los contrafuertes del Elefantet, última cima que treparemos antes de llegar al monasterio de Montserrat.
La roca del Pas dels Francesos es desplomada por el lado del camino y la cara este, pero por el lado sur nos permite subir a su cumbre fácilmente, pero con cierta exposición que habrá que valorar. Para subir, pues, nos situaremos en la parte superior del Pas dels Francesos y rodearemos la roca por su parte sur por el paso más evidente hasta la cima. Una vez hayamos subido la roca del Pas dels Francesos sólo habrá que seguir nuevamente el GR de escalones, que en algunos tramos se engorda siguiendo el torrente de Santa Maria, hasta la plaza del monasterio de Montserrat. Podemos visitar la basílica, ir a cualquiera de los miradores o visitar los tenderetes de las campesinas, mercado de tradición centenaria donde podremos adquirir el típico requesón de Montserrat.