MUCHAS NOCHES

PROYECTO PARA LA PROMOCIÓN DE LA SALUD

Crónica escrita por VICENTE JESÚS «XEXU» OBRER MARTÍNEZ
De pequeño tuve la suerte de tener un contexto favorable, tanto familiar como geográfico, para poder crecer en contacto con el medio natural. Gracias a mi familia aprendí, desde la humildad, los valores de la tierra y del cultivo, del esfuerzo, la responsabilidad, la sensibilidad, el agradecimiento o el respeto. Crecer en un pequeño pueblo llamado Estivella (Valencia) situado a los pies de la montaña el Garbí me brindó la posibilidad de descubrir, paso a paso o a golpe de pedal, el entorno rural y paisajístico maravilloso que guarda la Sierra Calderona.
En el año 2012 viajé a Nepal y mi pasión por las montañas aumentó, lo que me llevó a realizar en 2017 mi primer reto solidario: cruzar los Pirineos a pie de mar a mar por el GR-11. Tardé 33 días en recorrer sus más de 800 km y toda la recaudación fue donada a la Fundación Sanamente de Villena. En la Transpirenaica aprendí que realmente cada día era un reto: unas veces por vencer el sueño, otras veces por controlar el miedo, o por el intenso dolor de pies al finalizar cada etapa. Tuve días calmados, días inciertos, nieblas tan intensas que me hacían dudar de cada paso y en muchas ocasiones solo me dedicaba nada más que a andar y andar, como si estuviera a la deriva, contemplando imágenes, lugares y paisajes absolutamente increíbles.

Para mí, caminar por la montaña es una actividad en cierto modo necesaria ya que me permite huir de esta forma de vida establecida y tantas veces impregnada de juicios, consumo, dependencias materiales, intereses y valores míseros e irrelevantes. Caminar me ayuda a conocerme mejor y a ser yo mismo. Las montañas no tienen una forma fija, ésta depende del lugar desde donde la mires o el ángulo dónde te encuentres y esto me ayuda en la vida a ser respetuoso y a ver los problemas desde diferentes perspectivas para poder relativizar las soluciones. Caminar también es un gran aprendizaje para valorar las cosas más simples.

A veces me dicen que estos proyectos son barbaridades, que cuál es la necesidad de meterme estos palizones o que cómo se me ocurre plantearme retos tan disparatados como querer tener todo el norte de la península ibérica caminado desde el Cabo de Creus en Cataluña hasta el Cabo de Fisterra en Galicia. Pues desde el 2018 puedo decir que ya lo he conseguido. Y es que, como decía M. Galván “La dimensión de los sueños no tiene ni medida ni lógica”.
Después de la Transpirenaica vinieron el «Objetivo Norte», el «Reto Por Patas» y los «11 (+1) Cols des Pyrénées» pero, sin duda, el reto más importante de mi vida fue sobrevivir a un infarto fulminante que sufrí el 12 de enero de 2020 (a mi me gusta decir que dio una “Corazonada” ese día), sin avisar, dos meses antes de cumplir los 40, a punto de que nos confinaran por Covid y a 3 meses de ser padre.

A las semanas de salir del hospital empecé a aceptar que mi vida había cambiado considerablemente. El principal obstáculo con el que me encontraba, aparte de las consecuencias físicas, era el daño psicológico al que debía enfrentarme día a día. Es como nacer de nuevo, pero con la mirada desde otro plano. Con muchos miedos, con muchas dudas y muchas preguntas. Al final entendí que todas estas cuestiones no me solucionaban nada y por eso escogí la posición de tener únicamente la necesidad de aprovechar el tiempo que tengo con actitud y ganas, muchas ganas, sobre todo de sentirme vivo y capaz.

Lamentablemente, las enfermedades cardíacas son la principal causa de muerte en el mundo, siendo responsable de casi 20 millones de muertes en el mundo al año y por desgracia factores de riesgo como lo son la presión arterial alta, el colesterol alto (LDL), la diabetes, la obesidad, la mala alimentación, el sedentarismo, alcohol y tabaquismo o los trastornos del sueño siguen aumentando. Por otro lado, gran número de investigaciones están demostrando que una mayor cantidad de actividad física se asocia con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV), incluida la enfermedad coronaria, el accidente cerebrovascular y la insuficiencia cardíaca. A pesar de la evidencia, muchos adultos no realizan la cantidad recomendada de actividad física. Así que ante esta situación parece pertinente desarrollar actividades encaminadas a la promoción de la salud para motivar y ayudar a las personas y a los pacientes a adoptar estilos de vida más saludables.

Desde la Corazonada la montaña se convirtió en una especie de «súper-píldora» necesaria para mi salud física y mental. Pocas cosas consiguen aportarme más vitalidad que una salida en bici o una buena caminata por la montaña. Es, sin duda, el rincón más íntimo y especial en el que necesito estar cuando tengo tiempo. ¿Por qué? Cada reto, travesía, etc. puede ser una actividad totalmente transformadora, recibiendo a cambio una recompensa totalmente provechosa para mi salud mental y física. La montaña me ayuda mucho a afrontar la vida con actitud, siendo consciente de mis limitaciones, pero esta oportunidad de descubrir mis límites, mis miedos o mis fortalezas se traduce en una oportunidad increíble para sentirme una persona capaz con la recompensa de percibir en mis venas las inmensurables ganas de vivir la vida.
Muchas Noches” son las palabras que utilizaba mi padre cuando se despedía y, como no podía ser de otra forma, también fueron las últimas que dijo cuando falleció. Este proyecto va en la memoria de mi madre y de mi padre y nace para dar forma a la unión entre la pasión por la montaña y la necesidad por divulgar la importancia de la actividad física para la mejora de la salud y la promoción de estilos de vida saludables. Por otro lado, esta iniciativa también tiene como finalidad realizar actividades con el objetivo de recaudar fondos para destinarlos a las organizaciones que velan y trabajan para la atención, promoción, formación e investigación de las enfermedades cardíacas.

Por todo esto a partir de la segunda quincena de julio de 2025 realizaremos la “Gran Ruta Dels Gegants”. Quizás esta sea, por su dificultad y el momento personal en el que decido hacerla, la travesía de larga distancia más difícil a realizar hasta la fecha. Se trata de caminar seguidas dos grandes rutas legendarias entre los gigantes de los Alpes como son el “Tour del Mont Blanc” y la “Walker’s Haute Route” (Alta ruta del Caminante). Son dos travesías independientes la una de la otra pero la idea es realizarlas las dos seguidas ya que comparten unos km que servirían de nexo de unión de la una con la otra. La primera parte es realizar el Tour del Mont Blanc desde el pintoresco pueblo de Champex, ubicado en el cantón suizo del Valais. Esta ruta es circular y su final (Champex) da inicio a la segunda ruta dirección Zermatt, con final en el mítico Refugio Hornli (3.260 m), a los pies del Monte Cervino. La distancia total a recorrer son 380 km, con un desnivel positivo acumulado de unos +26.500 m. La duración estimada es de 16 a 20 días (entre la segunda quincena de julio y primera semana de agosto) y la cantidad que se estima recaudar está relacionada con la altura máxima a la que nos llevará esta travesía en su destino final, el Refugio Hörnli, a 3.260 m., por tanto, se esperan recaudar 3.260 €.

Para este reto tengo la suerte de poder realizarlo en compañía de dos grandes amigos y compañeros del equipo “Gamusinos Villena”: Javier Catalán y Marcos Ríos, y las organizaciones beneficiarias de esta travesía son Latiendo Juntos, con sede en el Hospital la Fe de Valencia, y la Asociación de Personas con Enfermedad Cardíaca y Anticoagulados A.M.C.A., de Ontinyent (Valencia), entidades que trabajan para la atención, apoyo socio-familiar, prevención y rehabilitación de personas con cardiopatía (congénitas y adquiridas) y sus familiares.
La causa solidaria siempre está por encima de todo. Me enriquece mucho pensar que somos capaces de impulsar a otras personas a crear nuevas formas de ver las dificultades que tenemos. También a partir de la «Corazonada» siento como una especie de motivación por difundir el mensaje de que, aun con nuestras dificultades, somos capaces, somos válidos, somos gigantes (como las montañas, como mi madre y como mi padre) y aunque también seamos frágiles y podamos caer, la actitud es tan importante que siempre valdrá la pena levantarse de nuevo para, paso a paso, seguir caminando. Es la belleza de vivir de forma apasionada.

Somos tiempo.
Somos el tiempo que nos dedicamos así que complácete, de forma generosa,
de un vivir inmenso lleno de ti.

¿QUIERES COLABORAR CON EL PROYECTO?

VICENTE JESÚS «XEXU» OBRER MARTÍNEZ

(Estivella – 1980). Actualmente haciendo camino en Ontinyent. Crece impregnado de los encantos de la Sierra Calderona, lo que hace que esté en constante contacto con la tierra y la naturaleza, bien sea caminando o en bicicleta y siempre desde una vertiente apasionada y respectuosa. Ya con edad más avanzada viaja a Nepal y a partir de este viaje empieza a desarrollar gran interés por las travesías de larga distancia por las montañas y, además, con carácter de travesías solidarias, recaudando fondos para entidades necesitadas: “Transpirenaica Solidaria” (2017), “Objetivo Norte” (2018), “Reto por Patas” (2019), “11 (+1) Cols des Pyrénées” (2023), “Gran Ruta de los Gigantes” (2025). A principios de 2020 sufrió un infarto (o como él le llama “una corazonada”) y desde ese momento esta actividad se convierte para él en una especie de herramienta importante tanto para el desarrollo personal como para afrontar la vida con actitud de superación. Crea el proyecto “Muchas Noches”, donde su intención es difundir la actividad física para la mejora de la salud y la promoción de estilos de vida saludables.
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