MALEÏDA 1882

RODANDO LA HISTORIA MONTAÑERA

Crónica escrita por ALBERT NAUDÍN y BERNAT GASULL publicada en la revista VÈRTEX número 284
Una película documental recrea por primera vez la aventura de Jacint Verdaguer al Aneto

Un rodaje tan épico como la odisea pirenaica de Jacint Verdaguer,
ha permitido recrear con absoluta fidelidad la primera gran travesía catalana al Aneto

El documental, dirigido por Albert Naudín y con la interpretación de Lluís Soler,
traza un apasionante viaje de descubrimiento del poeta y explorador catalán

Una obra basada en el libro «Maleïda» de Bernat Gasull publicado por Verdaguer Edicions
El reto era osado; acercar al espectador uno de los episodios fundamentales de la historia del montañismo en nuestro: probablemente la primera gran travesía de alta montaña por el Pirineo hecha por un excursionista catalán. El objetivo: la Maleïda (ahora en los mapas Pico Aneto)

JACINT VERDAGUER EN EL TECHO DEL PIRINEO

Mientras Jacint Verdaguer preparaba la obra ‘Canigó’, el histórico montañero César August Torras, desafiaba el mundo excursionista. Se pedía que fuera el primer montañero catalán que alcanzaría la cima de la Maleïda. Esto era en otoño de 1880. En 1881 ya estaba el primer pretendiente: el naturalista Artur Bofill, quien por causa del mal tiempo tuvo que abandonar la tentativa. En invierno de ese mismo año se acercaba el folklorista Cels Gomis. Llegó al puerto de Benasque con nieve hasta las rodillas. El verano de 1882, y medio secretamente, era Jacint Verdaguer quien afrontar el reto. Con el propósito, o tal vez también pretexto, de conocer el Pirineo para preparar ‘Canigó’, decidió subir la montaña. Sin embargo, quiso agrandar aún más ese desafío. Haría la cima por el lado del Aran, sin guías profesionales, con el equipaje mínimo, sin cuerdas, ni bastones, ni crampones, en travesía a pie desde la Seu d’Urgell y medio haría otras cumbres. Por supuesto, en aquella época no había casi mapas de esta vertiente del Pirineo o eran muy generales y malos. Pero es que él, ni siquiera disponía de estos mapas, ni de una guía escrita mínimamente seria. Para postre tuvo que esconderse públicamente buena parte de la travesía, especialmente los trozos más expuestos o por glaciares, dado que estaba mal visto que un presbítero hiciera ese tipo de cosas. Tampoco era un rico acaudalado como la mayoría de los montañeros de norte allá que ya habían alcanzado la cima, la mayoría desde Luchon. No tenía ni el dinero ni todo el tiempo del mundo. Tuvo que pedir permiso al marqués de Comillas, para quien trabajaba, para poder disponer de unas semanas para llevar a cabo el proyecto.

Más allá de que lograra o no el objetivo final, aquella travesía se convertiría en una auténtica aventura que quedaría casi escondida durante años y años al abrigo de una libreta de notas donde el escritor esbozaba poemas, pasajes épicos, recopilaciones de leyendas, descripciones de paisajes, tradiciones … y por supuesto, también vivencias personales, incluido un accidente que por poco lo mata.
© Albert Naudín
© Samuel Colomer

PONER IMÁGENES A LAS PALABRAS DEL POETA

El hecho ya era extraordinario en sí mismo, pero además el protagonista de la historia levantaba aún más las circunstancias. Había una historia sorprendente ya la vez las palabras del poeta. Había que ahora encontrar las imágenes para colorear aquellas palabras y poner la aventura al alcance del espectador.

El planteamiento del documental lo conforman tres escenarios que avanzan en paralelo a medida que se sucede el hilo narrativo. Un narrador cuenta la aventura. Un Verdaguer, encarnado por el actor Lluís Soler, que golpea ya el final de su vida, se emociona y recuerda aquel verano de 1882. Otro actor, Santi Pocino, que encarna al Verdaguer de 1882 con 37 años, y varios figurantes caracterizados de época, viven directamente la hazaña en el entorno mismo que sucedió. Recorren los mismos espacios con una voluntad explícita de mostrar los lugares reales de la aventura. Estas imágenes se ven acompañadas por las palabras de un gran Verdaguer que recuerda los hechos. Hay una voluntad expresa de reproducir las palabras del poeta sobre las imágenes justas que le corresponden.
© David Ayllón
© Bernat Gasull

DOS VERANOS DE RODAJE POR EL PIRINEO

El equipo de grabación se ha desplazado durante dos veranos por el Alt Urgell, Pallars, Aran y la Ribagorça. Igual que el poeta, ha revivido el espíritu de aquel Pirineo. En su caso ha subido las cimas que hizo el poeta: fuera el Salòria, el puerto de la Picada o en lo alto de las Malditas. Había que situar los personajes en el lugar preciso teniendo en cuenta las circunstancias de hace 137 años. La maleta pesada de Verdaguer -que en la historia real acarreaba sí o iba pasando de mano en mano entre guías o pastores que lo acompañaban-, ha sido también el atrezo que durante semanas el equipo ha ido arrastrando por caminos y cordales.

LAS DIFICULTADES DEL RETO

El Pirineo de ahora es bastante diferente del de hace 137 años. No sólo por lo que para algunos puede ser muy evidente, como es el incremento notable de infraestructuras, sino que el paisaje, las actividades tradicionales, la misma ganadería que describe el poeta, ha cambiado mucho. A la vez, el Pirineo ha perdido fuerza patrimonio arquitectónico, no sólo las edificaciones rurales, sino muchas de las iglesias, torres y castillos, que ahora son sólo ruinas. Las limitaciones de presupuesto eran evidentes. Aun así el documental quería explicar este patrimonio, incluso con recursos imaginativos. Por poner un ejemplo, el calentamiento evidente del planeta ha hecho desaparecer casi por completo los glaciares de las Malditas. Para ser fieles a la historia no se podía filmar glaciar actual, bien alejada de la que existía entonces. Se ha tenido que recurrir a la filmación de escenas en el macizo de los Ecrins, en los Alpes, y conjugarse con la imagen de la Maldita actual. El espectador se sorprenderá de poder ver el macizo del siglo XIX como probablemente no ha plasmado ninguna otra película.
© Carles Sales

MÁS ALLÀ DE ‘CANIGO’, EL HOMBRE Y LA MONTAÑA

Seguramente conocemos mejor la vertiente literaria de Verdaguer, que no el hecho de que fue un pionero del excursionismo catalán. Sin duda, la travesía sirvió para inspirar el poeta y escribir la obra ‘Canigó’, sin embargo, seguro, había otras razones. El film quiere plasmar también este anhelo personal de exploración y de espíritu excursionista menudo a contracorriente de lo que le imponía el entorno y las circunstancias. Verdaguer es también el hombre trastornado, que busca la libertad en una naturaleza salvaje y un mundo, el del Alto Pirineo, situado en un espacio y tiempo alejado de todo y de todos. Se entonces podía pasar días sin pisar un solo camino por el que pudiera pasar una sola rodera de carro. Era el mundo de ir a pie o como mucho montado en bestias de pie redondo. Ir el Pirineo entonces es como ir al destino más estrambótico y lejano. La voz de Lluís Soler, actor que conoce y ha interpretado ya las palabras de Verdaguer, nos revela el Pirineo y el personaje. Pero es que también conoceremos algunos de los compañeros que lo siguieron en esta aventura; como en Ventura, guía y cazador de osas, en Juan Bautista Domenjó, escritor y caminante, el pastor del Salòria, el guía que lo acompaña por tierras de Castellbó y San Juan del Páramo, el joven que se envuelve con dos pocilgas, o los dos guías araneses que acompañarían al poeta hacia las Maleïdes
© Bernat Gasull
© Bernat Gasull

LA BÚSQUEDA DEL PERIPLO

El proyecto se basa en una investigación previa sobre la travesía de aquel 1882. Se abrían muchas incógnitas y ha sido necesario un trabajo de hormiguita para ir interpretando lo que nos ha llegado sobre la aventura: escritos en su libreta, las notas personales, los croquis, garabatos de mal descifrar, el poema ‘Canigó’, el epistolario, referencias de otros excursionistas … Todo ello había que ensamblar esto con el trabajo de campo para poder averiguar el recorrido y las referencias que explica. El documental se inspira en el libro ‘Maleïda’, publicado por Verdaguer Ediciones, editorial de la Fundación Jacinto Verdaguer, quien ha apoyado también en el proyecto.

LA POLÉMICA SOBRE SI VERDAGUER LLEGÓ A LA CIMA DE LA MALEÏDA

Unos decían que había subido la cima de la Maladeta, otros que no había hecho ninguna, otros que se había atrevido a pasar el Puente de Mahoma y los últimos que sí, que había llegado a la cima de la Maldita, conocido ahora como la cima de Aneto.

De hecho, Verdaguer no dejó ningún registro en la cima, razón que justifica a los partidarios del NO, pero también encontramos muchas razones para explicar este hecho. Más allá de que no le convenía aparecer en ningún registro, dado que no estaba bien visto que un presbítero sube por crestas y montañas, realmente no supo nada del libro de registro hasta que volvió de la montaña. Se dice que el libro estaba bien escondido y reservado de manera exclusiva a los clientes que subían con guías de Luchon. Hay constancia de que, por aquellas fechas, Henri Bulle y Jean Bazillac, con el guía Célestin Passet, que no era de Luchon, también subieron la cima y no supieron encontrar el libro de registro.

¿Qué pasó realmente y qué versión cuenta la película? Pues no lo vamos a revelar ahora, pero la elección se basa en un trabajo bastante bien argumentada. Será necesario que el espectador adivine si veremos o no Verdaguer horcajadas por el Puente de Mahoma o bien nos golpeará la expresión del prohombre, justo en la ante cima, frente a frente de un paso imposible.

MALEÏDA 1882 – L’aventura de Jacint Verdaguer a l’Aneto

Dirección: Albert Naudín
Guión: Bernat Gasull
Producción: Albert Naudín
Producción ejecutiva: Jordina Boix
Fotografía: Samuel Colomer
Montaje: David Ayllón i Albert Naudín

Amb: Lluís Soler, Bernat Gasull i Santi Pocino

Una producción de FilmeXplora con producción asociada de la Fundació Jacint Verdaguer y la participación de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals, S.A.

ALBERT NAUDÍN BOLIBAR

(Barcelona, 1977). Es ingeniero de formación y aficionado al montañismo y al alpinismo. Ha participado y organizado varias expediciones por todo mundo para buscar lugares y montañas poco o nada conocidas. A raíz de estas expediciones se profesionaliza en el mundo del audiovisual, y acaba creando su propia productora de contenido audiovisual de montaña, FilmeXplora produccions. Después de 8 años realizando reportajes de montaña, en el año 2016 se descubre como productor y director del proyecto documental «MALEÏDA 1882», punto de inflexión hacia la producción cinematográfica que acaba consolidándose el año 2019 con el estreno de la película en todo el país.

BERNAT GASULL I ROIG

(Barcelona, 1971). Es biólogo de formación y aficionado al montañismo, a la naturaleza y los viajes. Fruto de una investigación, en 2008 publicó la guía de montaña Las ascensions de Verdaguer en el Pirineu. Guia d’itineraris per resseguir les ascensions que Mossèn Cinto va realitzar als cims del Pirineu (Cossetània Edicions). Unos años más tarde, en 2015, publicó Maleïda, con Verdaguer Edicions, sobre la aventura del poeta en el Pirineo en 1882. Ha escrito también varios artículos en revistas, sobre todo de montaña, y ha hecho conferencias y charlas divulgativas sobre la relación de Verdaguer con la alta montaña pirenaica.
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