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A STAIRWAY TO HEAVEN

UNA ESCALERA AL CIELO

Columna escrita per ENRIC SOLER i RASPALL, publicada a la revista MUNTANYA

And she 's buying a stairway to heaven
(Y ella está comprando una escalera al cielo)

Resulta paradigmático que sea precisamente esta canción de Led Zeppelin, que junto con la de Pink Floyd «Shine on You Crazy Diamond» o con el «Hiper-Gamma-Spaces» de Alan Parsons Project, fueron tan utilizadas en aquellos audiovisuales míticos de los años setenta y ochenta sobre las ascensiones a las grandes montañas del Himalaya, la que encabece este artículo.

Mucho han cambiado las cosas con respecto al himalayismo, y no todas para bien (¡Ay si Mallory levantara la cabeza!). Que sea ella (como profetiza la canción) o él quien compre una escalera al cielo, no hace al caso; el tema es el hecho de poder o no poder, éticamente hablando, comprar una escalera que te lleve al cielo. Y el cielo, claro, en el ámbito que nos ocupa es el Everest (Sagarmatha o Chomolungma).
Quisiera destacar tres noticias publicadas, que se relacionan entre sí: en primer lugar, la fotografía tan esperpéntica (me atrevería a decir que pornográfica) de las más de doscientas cincuenta personas atacando la cima más alta del planeta (era el 29 de mayo de 2013), como quien va de fin de semana en el Pirineo -con perdón del imponente Pyrene y de sus maravillosos rincones, claro-. La segunda noticia, la del aterradora catástrofe del pasado abril, donde un alud segó la vida de dieciséis guías nepaleses (nótese que este fue el peor accidente en el Himalaya en ocho años hasta que, en octubre del mismo año 2014, se batió el récord histórico de muertos en el Himalaya nepalí: ¡medio centenar de personas de una tacada!). La tercera noticia vendría a cuento con el título de este artículo, ya que el Gobierno Nepalí (dadas las funestas circunstancias y aprovechando el oportunismo de «la pela es la pela») está pensando si es necesario instalar una escalera al paso de Hilary, el último escollo que hay para acceder a la cima de esta montaña por su vía más transitada. Las aglomeraciones de turistas del Everest en este paso delicado, provoca peligrosas colas de espanto (como la de la famosa fotografía que he mencionado antes) y complica la existencia a los alpinistas de pro, un submundo cada vez más cerrado de especialistas (en peligro de extinción, me atrevería a decir). Estos escasos alpinistas, contraponiéndose con el turismo cada vez más escandaloso propiciado por una peligrosa banalización del himalaya, escalan las cumbres más altas del planeta con breves, directos y atrevidos ataques quirúrgicos y con una filosofía basada en una pureza que, de ‘desde Reinhold Messner y sus extraordinarias proezas, ha acabado sintetizando en el dilema: con o sin oxígeno: he aquí la frontera real (de momento) entre lo que podríamos considerar alpinismo (en mayúsculas) y turismo de altura.
Cierto es que las limitaciones de cada uno hay que cada uno las tenga claras y esto no siempre es así. Y mientras el Everest se pueda hacer con «respiración asistida» (es decir con oxígeno), guiada por expertos montañeros y acompañada por una cohorte extraordinaria de sherpas, que al fin y al cabo son quienes se juegan el físico sin poder escoger paso demasiado el qué, el cuándo o el cómo, estoy seguro de que esta perversidad irá en aumento.

En fin, entonamos desde esta tribuna lastimosos «Om Mani Padme Hum» por los compañeros sherpas que este pasado año se han abrazado en las laderas del Everest, animamos al Gobierno de Nepal a que deje la montaña tal y como está y nos seguimos horrorizando con la imagen, tan esperpénticamente espectacular como brutalmente obscena, de las más de doscientas cincuenta almas trepando, paso a paso, montaña arriba, hacia la cúspide más alta del planeta, persiguiendo sus sueños y alabando sus quimeras , que anhelo poder tener, naturalmente, una escalera al cielo. Y si puede ser un helicóptero con aterrizaje garantizado, mucho mejor …

Todo llegará, ya lo veréis!

ENRIC SOLER I RASPALL

Nacido en Terrassa el 1966, es escritor, editor y viajero. Dedicado en cuerpo y alma a la literatura de viajes y de montaña, es autor de los siguientes libros: ESCOLTA, VENT… (1996), UN ESTIU DE GUAITA (1997), PER LA RUTA 40 – A través de la Patagònia de Chatwin (1998 y 2012), SOTA EL CEL DE TUSHITA – Viatge al Ladakh, el Petit Tibet de l’Índia (2004), MALEÏDES MUNTANYES! – Crònica d’una amistat (obra galardonada con el “VI Concurso de Literatura de montaña y de viajes Narcís de Puigdevall”) (2008), KI, KI, SO, SOOO! – Les nou portes del Zangskar (2012), y PANTOCRÀTOR – Seguint les passes de Puig i Cadafalch i la Missió Arqueològica de 1907 (2016). Desde el año 2012 dirige el sello editorial TUSHITA EDICIONS, especializada en literatura de viaje y de montaña (www.tushitaedicions.com). Desde 2009 conduce la tertúlia literária y viajera de la Biblioteca Els Safareigs (Sabadell); y la de narrativa universal, en la Biblioteca del Sud (Sabadell). El año 2017 ha añadido una tertúlia específica de literatura de viajes en el Centre Excursionista de Sant Celoni. Escritor habitual de las revistas de viajes y aventuras: ALTAÏR, EL MUNDO DE LOS PIRINEOS, TURISMO RURAL, MUNTANYA y DESCOBRIR CATALUNYA, entre otras. También participa asiduamente en el programa de Catalunya Ràdio “ELS VIATGERS DE LA GRAN ANACONDA”, dirigido por Toni Arbonès. Últimamente recomienda libros de viajes en el programa “RIUS DE TINTA” de Catalunya Ràdio y participa en el Consejo de Redacción de la Revista MUNTANYA, del Centre Excursionista de Catalunya.
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