El 26 de noviembre de 1876 se creó la Associació Catalanista d’Excursions Científiques y el 19 de septiembre de 1878 la Associació d’Excursions Catalana. El acuerdo de unificación entre ambas entidades no llegaría hasta el 22 de septiembre de 1890, fecha en la que se adoptó definitivamente el nombre de Centre Excursionista de Catalunya. Esto tiene su importancia, porque nos indica que el nuevo club nacía con el espíritu del excursionismo científico que se impuso en el último tercio del siglo XIX y los primeros decenios del XX. El geólogo Norbert Font i Sagué hizo una explicación muy ilustrativa en el nº 91 (agosto de 1902) del antiguo Butlletí del Centre Excursionista de Catalunya —que sesenta y ocho años después acabaría convirtiéndose en la revista Muntanya—, donde sostenía, con ejemplos concretos, la necesidad del excursionismo para la ciencia y la geografía, porque la observación directa, que sólo se puede hacer en las excursiones, es la causa de los grandes progresos. Asimismo, el estatuto del CEC manifiesta este objetivo para la sociedad del presente: «fomentar, desarrollar y practicar el excursionismo para poder conocer, estudiar, conservar y reproducir con publicaciones periódicas, libros, revistas o boletines todo lo que la naturaleza ofrece de notable », y que para lograr este propósito« es necesario recorrer las comarcas dentro y fuera de nuestro país ». La revista CEC manifiesta este objetivo para la sociedad del presente: «fomentar, desarrollar y practicar el excursionismo para poder conocer, estudiar, conservar y reproducir con publicaciones periódicas, libros, revistas o boletines todo lo que la naturaleza ofrece de notable », y que para lograr este propósito« es necesario recorrer las comarcas dentro y fuera de nuestro país ». La revista Muntanya, por tanto, es el medio de comunicación que garantiza este objetivo a través de sus artículos y secciones. Obviamente, aquella filosofía de los orígenes del club ha ido experimentando cambios, por lo que el excursionismo, y su proyección en una revista, se ha ido adaptando y actualizando necesariamente según las demandas de cada época.
Si hacemos un breve resumen de la historia de la revista Muntanya, debemos decir que comenzó a publicarse de manera bimestral y en catalán en abril de 1970 con el número 648. Esta numeración avanzada responde a que la revista ya existía , más o menos, desde el 1948, pero con la cabecera Boletín de la Sección de Montaña y CADE, en castellano, y desde el 1952 con la cabecera Montaña. La nueva revista en catalán añadía a la continuación del Butlletí del Centre Excursionista de Catalunya, que había comenzado a publicarse en 1891, con carácter de revista miscelánea, hasta diciembre de 1938, en plena Guerra Civil, fecha en que fue suspendido. Por tanto, no es aventurado decir que el CEC, a estas alturas, lleva casi 130 años publicando sobre excursionismo en todas sus vertientes.
Muntanya es actualmente una revista trimestral que, como suelen hacer la mayoría de revistas de club, refleja lo que hacen sus socios y simpatizantes, los cuales envían a la Redacción artículos de manera desinteresada. La diversidad de actividades que se practican desde nuestra entidad, o individualmente, hace que Muntanya sea una publicación donde se tratan temas diversos: artículos de deportes de montaña (alpinismo, esquí, escalada), de exploración científica o deportiva (espeleología), de excursionismo (itinerarios, traviesas), tanto en nuestro país como en todo el mundo, pero también de aspectos culturales y científicos diversos (flora, fauna, arquitectura, arte e historia). Desde siempre, Muntanya ha intentado reflejar esta variedad con la máxima calidad. Por poner un ejemplo concreto, incluso su utilidad se ha visto reflejada en otros campos, como en la lexicografía: en la segunda edición del Diccionari de la llengua catalana (1954), la revista Muntanya consta como uno de los servicios lingüísticos de medios de comunicación que han proporcionado materiales para confeccionarlo.